Es una fibra muy suavecita, no raya ni maltrata las joyas (ni la madera, cristal, metal, etcétera).
No les voy a prometer que las deje como nuevas, no, pero les recupera bastante de su brillo y las deja presentables, como dije, en caso de emergencia.
La he probado en plata y oro, principalmente, pero no sé si funciona igual con acero o joyería de fantasía, sería cuestión de ver.
La foto de la izquierda es el antes y la de la derecha es el después (hacer click para ampliar la imágen). Espero que en la foto se alcance a apreciar que el anillo de gato estaba comenzando a teñirse de amarillo y los delfines tenían puntos negros.
Ojalá les sea de utilidad.
¡Saludos desde este lado del monitor!
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