Ni hablar, anoche no hubo forma de hacer una entrada... vamos, ni en navidad, ni en días posteriores, la verdad es que la inconstancia es uno de mis defectos más horrendos :(
Sin embargo, creo que aún estoy a tiempo de desearles lo mejor del mundo. Es la tradición hacerlo el primer o último día del año, pero ¿por qué no cualquier día? si los mejores deseos salen que salen del corazón, no están atenidos al calendario.
En fin, esta entrada no va de cosméticos, ni de comida, ni de algo que pudiera ser de interés público, simplemente es un vertidero de ideas y pensamientos. Así pues, quedan avisad@s.
Tengo esperanza de que este 2013 venga bien, necesito cambios en mi vida, cambios que ya son realmente urgentes. Para comenzar ¡Necesito trabajar! no he trabajado hace ya más de 3 años, bueno, trabajo intelectual, porque miren que hacer las labores de mamá y ama de casa, te requiere las 24 horas del día, los 365 días del año; pero no es a lo que me refiero, yo quiero trabajar, sentirme productiva, ganar $$$ que pueda ayudar a mi familia, pagarle el colegio a mi hija, que pueda inscribirse a su clase de danza... eso quiero.
He de comenzar a reenviar currículos, y estoy asustada, eso de haber abandonado por tanto tiempo, me hace temer todas esas experiencias, compito con niñas de 20 y pocos y con mis 30s ya me siento en desventaja, trato de no reflejarlo, y mi autocrítica severa no me ayuda. Pero tengo un motor grande, una pequeña personita que me mantiene en pie. Si de algo he de dar muchas gracias a Dios, es tenerla y que ella sea saludable.
Fin del día 1 del 2013
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